Principios Básicos

CUIDADOS

Ubicación:
Una de las preguntas más frecuentes cuando iniciamos en el bonsái es donde colocar estos pequeños árboles y por supuesto vamos a responder esta y otras dudas que se presentan a la hora de comenzar con esta afición
Los bonsáis son plantas exactamente iguales a las que vemos en la naturaleza y por esta razón debemos de darle las condiciones más parecidas a su hábitat natural, para esto debemos conocer la especie y sus requerimientos en cuanto a luz, temperatura, humedad ambiental etc. Conociendo la especie y analizando como crecen en la naturaleza nos damos una idea de lo que necesita cada árbol.
Como regla general el bonsái debe estar en exterior donde reciba la mayor cantidad de sol posible, de aire natural, agua de lluvia y humedad ambiental.
Nos encontramos en muchas ocasiones con personas que ponen sus árboles en una ventana por que le da el sol en la mañana, pero al avanzar el día lo mueven de lugar porque piensan que el sol ya está muy fuerte y esto es un error porque va en contra de la naturaleza estar moviendo un árbol de un lugar a otro y de ahí sale otro error que comenten el los viveros donde venden (bonsái de interior)
¿Existe bonsái de interior?
Como ya lo mencionamos anteriormente, el bonsái es una planta tal cual la vemos en la naturaleza, (¿algún día has visto un árbol crecer dentro de una casa?) hay que tener en cuenta que hay condicione de interior que permiten el cultivo de las plantas siempre y cuando cuenten con las condiciones de luz y humedad de no ser así se limitaría la vida del bonsái.


Riego:
El riego es uno de los factores más importantes a la hora de cultivar bonsái, la frecuencia y cantidad de agua depende de cada especie, del tipo de suelo y contenedor en el que este plantado, el tamaño, la ubicación, la cantidad de sol y de aire.
No hay una regla que nos indique cuando regar, por eso la observación y el conocimiento de cada especie es muy importante. sabemos que demos regar cuando la parte superficial del sustrato está comenzando a secar y se debe usar una laza con agujeros finos que imiten la caída de la lluvia, pasando una vez mojando la superficie para hacer el suelo permeable y volver a pasar nuevamente, pero en esta ocasión haciendo un riego profundo hasta que el agua salga abundante por los agujeros de drenaje y así garantizamos que todo el suelo quede bien húmedo.


Abonado:
Todo ser vivo necesita alimentación y las plantas no son la excepción, aunque ellas tengan la capacidad de producir sus propios nutrientes por medio de la fotosíntesis en necesario aportarles nutrientes que en la naturaleza obtendrían del suelo, pero al estar en un contenedor reducido no tiene la manera de conseguirlos.
Hay muchos tipos de fertilizantes en el mercado ya sean líquidos o sólidos, orgánicos o minerales, de liberación lenta o de rápida acción. Debemos saber el estado de desarrollo de la plata para así proporcionar lo que se necesita. Una planta joven gasta más energía que una vieja en este caso usaremos abonos de liberación más rápida para optimizar el tiempo de desarrollo, así mismo una planta vieja y formada lo que buscamos es mantenerla nutrida sin que esto nos afecte en el diseño y para esto optamos por abonos orgánicos de liberación lenta que nos permite mantener la compactación de su follaje, los internudos cortos y un estado óptimo de salud.
Cuando hablamos de fertilizantes nos encontramos con el famoso NPK (N de nitrógeno, P de fosforo, K de potasio) explicaremos para sirve cada uno de estos y así poder saber que fertilizante usar de acuerdo a las necesidades de cada planta en cuanto a lo que buscamos conseguir con ellas.
• NITROGENO: El nitrógeno ayuda al crecimiento de las hojas y el tallo
• FOSFORO: ayuda el crecimiento saludable de las raíces
• POTASIO: ayuda al crecimiento de flores y frutos.


Trasplante:
un bonsái no para de crecer y así como lo hace su follaje también lo hace sus raíces, un árbol con sus raíces saturadas puede llegar a morir por el desgaste de la tierra y la perdida de la capacidad de absorción de nutrientes, para evitar esto debemos hacer trasplantes periódicamente.
Cada bonsái es diferente, hay factores como la especie, la edad, la ubicación geográfica que nos permite saber cuándo hay que trasplantar. Una indicación de que debemos hacer trasplante es cuando al momento de regar el agua no entra en el sustrato, esto se debe a que esta tan saturada la maceta de raíces que ya no permite que el agua entre correctamente.


Sustratos:
Cuando hablamos de sustratos nos referimos al suelo en el qué plantamos nuestro bonsái, un tema muy controversial ya que cambiamos la forma de plantar comúnmente con tierra de vivero y usamos una mezcla de grabas que nos permiten mejor intercambio de oxígeno con las raíces y que esta no se sature tan fácil permitiendo un desarrollo mas sano al no tener encharcamientos y un suelo mas suelto donde las raíces pueden crecer fácilmente.
Hay muchos tipos de grabas que podemos usar, siendo la akadama el sustrato por excelencia, en Colombia al no tener acceso fácil a la akadama usamos sustitutos como la pómez, la perlita, el ladrillo triturado, lapilli, entre otros, que nos proporcionan características similares como retención de agua, intercambio catiónico oxigenación y que con la experiencia hemos notado que el desarrollo de los árboles es óptimo.



FORMACIÓN

Poda:
La poda sin duda es una de las técnicas principales para dar forma a nuestro bonsái y entrando en este tema debemos diferenciar dos tipos de poda que usamos a la hora de trabajar nuestros árboles, la poda de formación y la poda de mantenimiento. Al obtener un ejemplar nuevo que queremos trabajar como bonsái nos encontramos con ramas mal posicionadas y que no van en la estructura que deseamos para el futuro bonsái, el corte de estas ramas gruesas es a lo que nos referimos como poda de formación, teniendo en cuenta que los arboles tienen tendencia de crecimiento apical por lo cual concentra su brotación en la parte superior y externa de las ramas descartando poco a poco las ramas internas y mas bajas con el fin de buscar siempre la mayor insolación las cuales debemos controlar y permitir que el sol entre en su interior, a esto es lo que llamamos como poda de mantenimiento donde nos concentramos en ramas jóvenes pero lignificadas las cuales normalmente han salido cruzadas o en alguna posición que no necesitamos para el diseño.


Alambrado:
sin duda alguna el alambrado es la técnica madre en el arte del bonsái, al enrollar las ramas correctamente podremos llevarlas al lugar que deseamos y para esto utilizamos alambre de cobre cocido o aluminio, los cuales viene en diferentes calibres dependiendo del grosor de la rama a mover, para ramas muy gruesas se recomienda usar rafia ya sea natural o cintas de tela para proteger de rupturas al momento de ubicarlas en la posición deseada. A medida que el árbol va creciendo debemos de retirar el alambre fijándonos que haya logrado el objetivo, en la mayoría de ocasiones toca repetir el proceso hasta que la rama quede en su posición, con el paso del tiempo el alambrado pasara a ser solamente en la ramificación mas fina para lograr unas copas ordenadas y permitir el paso de aire y sol a su interior.

“Aprende el carácter de los árboles, los valores de las raíces y el cambio de las hojas”

– Tasneem Hameed

ESPECIES


FICUS
BUGAMBILIA
JUNIPERO
JADE
ARRAYAN
CARBONERO
BRASIL
LIGUSTRUM
BUXUS
SERISSA
AZALEA
CALAMONDI
COTONEASTER
CEIBA
HINOKI

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